Asana

¡Ahora te toca imitar a un gatito!
Es una asana muy fácil de hacer y con muchos beneficios.
Fortalecerás la espalda, la zona pélvica, muñecas y brazos. Relajarás y flexibilizarás la columna y esto te ayudará a corregir las malas posturas.
Mejora la digestión y la circulación sanguínea.
Ayuda a reducir el estrés y controlar tu mente provocando un estado meditativo.
Técnica
Colócate con las manos apoyadas en el suelo y las rodillas separadas a lo ancho de las caderas manteniendo los brazos bien estirados en todo momento.
Inhala y eleva a la vez la barbilla y las nalgas hacia arriba, abriendo pecho.
Exhala relajando la cabeza hacia adentro, como si quisieras verte el ombligo y escondiendo los glúteos y cerrando pecho.
Tu espalda quedará encorvada y los omóplatos separados.
Sigue haciendo estos movimientos durante 6 respiraciones.

